IMPUESTO ESPECIAL A LAS BEBIDAS AZUCARADAS
En septiembre de 2013, el Poder Ejecutivo propuso la aplicación de un impuesto especial (IEPS) a las bebidas azucaradas a fin de reducir su consumo y disminuir con ello los índices de sobrepeso y obesidad en la población mexicana.
La Asociación de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) y representantes de la cadena productiva del refresco -caña de azúcar, ingenios, proveedores, refresqueros y pequeños comerciantes-, conformaron un frente común a fin de incidir en la toma de decisión de los legisladores respecto de esta política fiscal.
En Ventura Comunicaciones, coordinamos el plan de respuesta que derivó en acciones de comunicación y relaciones públicas, relación con autoridades, relaciones intergremiales, cabildeo, y campañas de sensibilización dirigida a la población.
Actividades:
• Plan de acción para la atención de asuntos críticos
• Estrategia y elaboración de mensajes y documentos de respuesta y apoyo
• Coordinación de la comunicación intergremial de la cadena productiva del refresco
• Difusión de posturas de la industria refresquera mexicana
• Programa de comunicación y relación con medios
• Desarrollo, gestión y participación en foros de discusión
• Relaciones institucionales y legislativas
• Coordinación de panel de especialistas
Desde la implementación del impuesto en 2014, como lo advirtió la industria durante su discusión, el impuesto a las bebidas azucaradas ha sido ineficaz para los objetivos que fue creado. Estudios demuestran que el impuesto no ha generado una disminución al consumo y tampoco ha demostrado su efectividad en la reducción de los índices de sobrepeso y obesidad de la población mexicana.
La industria refresquera mexicana mantiene su postura al asegurar que un impuesto de este tipo no resuelve un problema multifactorial y tan complejo como el sobrepeso y la obesidad sino la información, educación y adopción de estilos de vida saludable.