Elecciones 2021: sí, ¿por quién votas?

Andrés Manuel López Obrador fue el rey indiscutible de las redes sociales durante la campaña presidencial en 2018. Unas redes sociales que construyó estratégica y pacientemente durante muchos años, le permitieron dar continuidad a su campaña  por la presidencia, escuchar a sus seguidores y empatizar con ellos; pero también sortear ataques de sus adversarios. Los medios tradicionales retomaban sus publicaciones para elaborar noticias o comentarlas. Fueron un factor clave de éxito para ganar por mayoría abrumadora la Presidencia de la República. 

Las redes sociales han adquirido cada vez más un papel fundamental en las campañas electorales. Representan una plataforma idónea para que los candidatos a algún cargo de elección popular se presenten ante sus potenciales electores, difundan su propuesta de gobierno y promuevan el voto a su favor. Esto, en tiempos de Covid-19, vale oro.  

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Una mala estrategia de comunicación digital, la falta de interacción con los usuarios, noticias falsas, el uso de perfiles falsos, bots y haters, y no contar con un plan de crisis ante ataques de adversarios, puede dañar la imagen y reputación de los candidatos e influir en la intención de voto de los electores.    

Los candidatos que entiendan y respondan mejor a lo que los usuarios de redes sociales (sus potenciales electores) están buscando y quieren escuchar, harán la diferencia. Y quienes también salgan sin rasguño alguno ante los embates tuiteros propios de toda campaña electoral.  

El próximo 6 de junio se disputarán 15 gubernaturas, entre más de 21 mil otros cargos de elección popular. ¿Quiénes son los candidatos mejor posicionados en redes sociales por cada estado?; ¿están usándolas con estrategia o solo como una extensión de su campaña?; ¿qué tipo de contenidos generan?; ¿su popularidad corresponde a su lugar en las encuestas? 

Te compartimos lo que encontramos sobre el desempeño en redes sociales de los candidatos a las 15 gubernaturas en disputa:   

1.- Muchos Me-Gusta no son garantía de un buen lugar en las encuestas… y en la elección  

Algunos candidatos están utilizando cuentas de redes sociales que ya tenían, lo que les da una ventaja competitiva respecto de número de seguidores. Sin embargo, los contenidos, las reacciones y las interacciones, positivas o negativas, de los usuarios, es lo que determinará una mayor o menor aceptación en las redes sociales, y finalmente, lo que motivará a los electores.  

Los candidatos más populares en las redes no siempre van a la cabeza en las encuestas. La candidata de la alianza Va por Baja California (PAN-PRI-PRD), Lupita Jones, tiene más de 600 mil seguidores en todas sus redes, pero su contrincante de Morena, Marina del Pilar Ávila, con menos de 200 mil, la aventaja por gran margen en las encuestas. Puede ser que Lupita Jones goce de popularidad por haber sido Miss Universo y mantenerse como figura pública a lo largo de los años, pero la trayectoria política de Marina del Pilar Ávila, ex alcaldesa de Mexicali, puede ser un indicativo de que los electores desean continuidad del partido gobernante Morena, o a alguien con experiencia política probada.  

2.- Publicar sin estrategia no es una buena idea 

Las redes sociales son una alternativa viable e idónea, y sobre todo rentable, para conectar con el electorado en tiempos donde se hace necesaria la sana distancia. Pero para ello, se requiere de una planeación estratégica que defina el qué, cómo, dónde y a quién dirigir los mensajes acordes a los ejes de la campaña electoral general.  

Un buen ecosistema digital -sitio web, blog y redes sociales- bien administrado, puede agregar mucho valor al posicionamiento de candidatos en términos de comunicación, imagen y alcance. Los factores del éxito son los contenidos y su administración. No solo se trata de publicar slogans de campañas, fotos y videos de actos de campaña o promocionales para votar. No es una extensión de la propaganda política offline. Publicar contenidos sin objetivo, ni narrativa, y sin dirigir mensajes a públicos específicos (definidos previamente por el equipo de campaña), difícilmente logrará impactar, conectar e influir en los electores potenciales.  

Los candidatos de Movimiento Ciudadano tienen un posicionamiento destacado en redes sociales (y también en las encuestas a pesar de ser un partido sin alianzas), donde se pueden percibir campañas digitales estructuradas, con lineamientos generales de comunicación definidos por el partido, y a veces hasta administrados por el mismo.  

3.- Mantener un equilibrio entre la campaña electoral y la de redes sociales 

Contrario a lo que pudiera pensarse por la pandemia, los candidatos sí están llevando a cabo mítines y otros eventos, y utilizan las redes sociales como una extensión de su campaña electoral. Pero hay otros candidatos que sí saben utilizar las redes sociales con inteligencia, con una campaña de marketing político bien diferenciada respecto de la difusión de contenidos.   

Facebook se mantiene como la red social de mayor alcance, ideal para el posicionamiento de candidatos entre diferentes públicos clave, pero también donde se registra una mayor interacción de los usuarios, y también de los candidatos con ellos, a fin de conocer sus demandas y preocupaciones.  

Las redes sociales de Mauricio Kuri, candidato del PAN por Querétaro, con más de 250 mil seguidores, mantienen un equilibrio de publicaciones entre sus actos de campaña y contenidos dirigidos a diferentes públicos clave acordes a los formatos de cada red social.  

Adrián de la Garza, candidato del PRI por Nuevo León, ha sabido incursionar en una red social tan particular como TikTok a través de contenidos creativos y frescos que conectan con los jóvenes, sin perder de vista la seriedad que demanda una campaña electoral.  

4.- Twitter. Es lo que está pasando… Sí, ¡en las campañas electorales! 

Twitter ha servido de plataforma para exhibir negativamente a los candidatos, o para que debatan entre ellos. Es en esta red social, donde los candidatos podrán demostrar sus habilidades políticas ante ataques de sus contrincantes. Pero también es donde podrán fijar temas o sus propuestas en la agenda pública nacional, y tener visibilidad entre públicos clave (no solo potenciales electores), pero que si influyen en el proceso electoral.   

Clara Luz Flores, candidata de Morena por Nuevo León, sufrió un descalabro en las preferencias electorales después de que se publicara el video de una entrevista que sostuvo con el líder de la secta NXIVM, Keith Raniere, condenado a prisión por esclavitud sexual.  

Félix Salgado Macedonio, “candidato” de Morena por Guerrero, ha estado en el ojo del huracán por las acusaciones de abuso sexual y violación en su contra, así como por el retiro de su candidatura por no reportar a tiempo sus gastos de precampaña.  

Los candidatos por la gubernatura de Sonora, Alfonso Durazo de Morena, y Eduardo Bours de Movimiento Ciudadano, se enfrascaron en un intercambio de tuits por la supuesta investigación de la agencia estadounidense DEA contra Durazo por la liberación del narcotraficante Ovidio Guzmán, discusión que llegó a ser trending topic.  

5.- Las redes sociales no son un concurso de popularidad 

Parece mentira, pero cada vez hay más campañas donde parece que lo importante es tener publicaciones “divertidas” pero carentes de una propuesta seria, para ganar seguidores e interactuar con ellos.   

Samuel García, de Movimiento Ciudadano por Nuevo León, es el candidato más popular en redes sociales entre todos los aspirantes a alguna gubernatura, con más de 2 millones y medio de seguidores, con una campaña digital calificada por muchos de controversial, y que ha sido motivo de memes y burlas por parte de los usuarios.  

6.- La pauta publicitaria  

Para tener un buen crecimiento orgánico es necesario tener buenos contenidos, que se comenten y compartan. Sin embargo, eso no garantiza que se esté llegando a una gran cantidad de usuarios, y que éstos sean los que se decidan por uno u otro candidato. Los algoritmos de las redes sociales cada vez menos permiten mostrar contenido generado de manera orgánica. Por ello, es necesario que los equipos de campaña de los candidatos inviertan en pautas publicitarias perfectamente segmentadas. La gran ventaja de las redes sociales, a diferencia de los medios tradicionales, es que se puede segmentar a los públicos clave por género, edad, intereses y el área geográfica donde aparecerán los mensajes de campaña. 

El crecimiento exponencial de las redes sociales de los candidatos se irá viendo conforme avancen las campañas, sobre todo cuando se acerque el día de la elección, donde se podrá percibir una mayor inversión publicitaria para promover el voto.  

¿Estás indeciso por quién votar para gobernador de tu estado? Esta es la oportunidad, síguelos a todos en sus redes sociales, compara sus propuestas y decide. Acude a tu casilla el próximo 6 de junio con la seguridad de que tu candidato es la mejor opción.