El mundo después del COVID-19
10 TENDENCIAS QUE CAMBIARAN NUESTRA CONVIVENCIA SOCIAL
En estos días, se debate cómo “volver a la normalidad” después del confinamiento originado por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2. Los gobiernos de todo el mundo, líderes empresariales, académicos e incluso artistas, hacen propuestas para el regreso a la normalidad. En algunos países severamente afectados por esta pandemia ya se están reanudando de manera gradual y con cautela las actividades económicas, educativas y sociales.
Las grandes crisis de alcance global tienen el poder de impulsar cambios radicales y definitivos en las normas que regulan algunas actividades económicas y sociales, así como en los usos y costumbres de la convivencia social cotidiana.
La crisis del ataque terrorista a las Torres Gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre del 2001, cambió radicalmente la manera en que viajamos en avión. Los pasajeros tuvimos que acostumbrarnos a nuevos horarios de espera, equipajes, filtros de seguridad, controles migratorios, etc. La seguridad en los aeropuertos y aeronaves se incrementó drásticamente y se impuso una regulación más estricta, impactando en el aumento de los costos operativos, pero también ha habido una mayor innovación en el uso de nuevas tecnologías y estrategias de marketing.
La crisis del coronavirus COVID-19 también modificará para siempre muchas actividades económicas, costumbres y normas de convivencia en lugares públicos y centros de trabajo. La cuarentena voluntaria o involuntaria y las medidas de movilidad, salubridad e higiene que se han impuesto nos hacen reflexionar de que el mundo ya no será el mismo.
A pesar de los esfuerzos coordinados de gobiernos, científicos y laboratorios de investigación parece difícil que en los próximos meses se pueda contar con una vacuna y un tratamiento farmacológico eficiente que pueda paliar los efectos del Covid-19. Mientras tanto, todos tenemos que aprender a vivir y reanudar nuestras actividades en un ambiente de incertidumbre y cambios vertiginosos.
Te presentamos 10 tendencias de las muchas que cambiarán radicalmente nuestra convivencia social y el panorama de las actividades económicas.
- Un resfriado ya no será un simple catarrito. Antes del COVID-19, un resfriado no tenía porque ponernos en alerta. Si teníamos síntomas leves, un catarrito no impedía que realizáramos nuestras actividades cotidianas. Era una decisión personal ir al trabajo, a la escuela o realizar actividades de convivencia social, visitar a los amigos o ir al cine. Ahora ya no, hasta que no exista una vacuna y sin un diagnóstico certero, ante cualquier síntoma tenemos la obligación de mantener un distanciamiento social precautorio. Las empresas deberán implementar protocolos de salud e higiene para monitorear el estado de salud de sus empleados y evitar en lo posible cualquier contagio, además deben aplicar políticas de responsabilidad compartida con sus trabajadores para motivar la confianza y ser flexible ante la inasistencia por causa de enfermedades respiratorias leves.
- Tu temperatura será tu control de acceso. En centros de trabajo, transporte y lugares públicos se han impuesto medidas como la limpieza de manos, uso de cubre bocas y la toma de temperatura para empleados y clientes. Ante la imposibilidad de contar con una vacuna y realizar pruebas rápidas y masivas, en los próximos meses cuando vayas al cine, al teatro, a un concierto o te subas a un avión, tren o autobús, además de tu boleto de entrada, tu temperatura será tu control de acceso.
- El besito de saludo ya no con cualquiera. Una vez que se levante el confinamiento, la sana distancia seguirá siendo la norma. El tradicional besito de saludo o despedida, muy común en algunos países y grupo sociales, tendrá que esperar tiempos mejores.
- El home office llegó para quedarse. Las empresas, dependencias de gobierno y comercios han tenido que confiar en sus colaboradores y delegar responsabilidades para que las lleven a cabo desde sus casas. Los resultados en términos generales han sido positivos. El home office con una buena dirección, comunicación y objetivos bien definidos, puede ser muy eficiente y productivo, además de promover ahorros considerables de tiempo y recursos materiales. Por su parte, los empleados también han encontrado beneficios como libertad para la administración de su tiempo, convivencia familiar, ahorro de dinero y menor estrés. Las empresas se volverán más flexibles, los horarios fijos de oficina para algunas actividades dejarán de ser la norma y se valorarán más los resultados por cumplimiento de objetivos. La cuarentena también ayudó a la consolidación del uso de múltiples herramientas de telecomunicaciones y trabajo remoto, el mercado de estas nuevas tecnologías y aplicaciones seguirá en aumento y los empleados las tendrán que integrar a su formación profesional, además de habilidades de autogestión, administración del tiempo y trabajo colaborativo.
- Nuevos servicios, nuevos negocios. Aunque muchos negocios tradicionales tendrán problemas para iniciar sus operaciones y otros no volverán a abrir, también es cierto que los emprendedores que se han arriesgado y han innovado servicios y productos adecuados al nuevo entorno se han visto beneficiados. Los visionarios han empezado a descubrir oportunidades en la forma de vender sus productos o prestar servicios.Esta cuarentena ha cambiado drásticamente el panorama de las futuras operaciones comerciales. La tendencia es:
- Servicios y productos directos al hogar, ya sea porque se ofrecerán de manera remota o evitarán a los clientes desplazamientos físicos. La consultoría remota personalizada y especializada de profesionistas, como médicos, abogados, notarios, nutriólogos, maestros, psicólogos, etc. se consolidará y será cotidiana. Las empresas que antes solo ofrecían sus servicios en persona ahora están buscando formas de conectarse en línea.
- Las entregas a domicilio continuarán creciendo, no solo en la cantidad de transacciones que se llevan acabo las 24 horas del día, sino también en el nivel de penetración de mercado, se extenderán en todos los rincones del país y serán cada vez más accesibles a todos los grupos y clases sociales.
- El servicio al cliente será más innovador, eficiente y rápido a través de servicios automatizados en línea, la solución de problemas de manera casi inmediata será la norma, estos servicios tendrán que ser más eficientes, reducir el tiempo de espera y ofrecer una relación más personal. Los traslados para dar de baja un servicio, regresar un producto o solucionar un problema, serán cosa del pasado, los centros de atención al cliente paulatinamente desaparecerán.
- Consolidación de la educación online. La educación a distancia se beneficiará y se consolidará como el principal medio de autoaprendizaje, capacitación y actualización profesional. Hoy, cualquier persona puede tomar un tutorial o un curso online casi de cualquier tema, de cualquier parte del mundo, en cualquier idioma con la traducción incluida, a cualquier precio, incluso gratis. La educación transfronteriza y multicultural será cada vez más común. Los grupos de estudiantes universitarios y maestría que interactúan en una clase desde cualquier parte del mundo, ya es una realidad, este tipo de educación se hará extensivo a la educación básica, niños aprenderán a comunicarse y a cooperar con niños de diferentes lugares, culturas e incluso idiomas.
- Más experiencias virtuales. Mucho se ha hablado y también se ha criticado la cantidad de tiempo que las personas pasan en redes sociales y en otras plataformas de comunicación y de entretenimiento; y a pesar de que muchos han llegado a sentirse abrumados por la manera en que internet consume su atención y su tiempo, la gente quiere más.El mundo real se hará más virtual, además de las ya tradicionales aplicaciones de música, video, juegos, educación, contactos y compras en línea, ahora también debemos agregar las reuniones vecinales, las juntas escolares, fiestas temáticas, experiencias virtuales de deportes extremos como buceo, surf, automovilismo, ciclismo, etc.
- Alexa o Siri, tu médico de cabecera. Aumentarán las aplicaciones que supervisarán tu estado de salud, llevarán un registro de tus signos vitales, peso, presión arterial, nivel de azúcar, gasto calórico, etc. Si es necesario te darán consejos y te pondrán en contacto con médicos especialistas, además de que te recordarán asuntos como la hora de tomar medicamentos, harán tus citas con el médico, etc. Las nuevas aplicaciones llevarán tu registro de salud diario y se conectarán con grandes bases de datos para poder alertarte de manera oportuna a ti y a tu médico sobre alguna alteración en tu salud. Además de que podrán realizar diagnósticos preliminares, tomando en cuenta tu historia clínica, descripción de síntomas, registro diario de signos vitales y, cambios en el color de la piel, erupciones cutáneas, etc.
- Una oportunidad más para la bicicleta. Una vez que empiece el reinicio de actividades, si se quiere evitar las aglomeraciones del transporte público y el congestionamiento vial, la bicicleta es el medio idóneo para moverse por la ciudad y mantener la sana distancia. Muchos gobiernos están reforzando sus políticas de movilidad para favorecer e impulsar el uso masivo de bicicletas en ciudades.
- Cambios de convivencia social y más medidas de higiene. Todos nos tendremos que adecuar a la nueva realidad. La convivencia en espacios públicos cambiará por algunos meses, quizá años, se evitarán las aglomeraciones y los lugares atestados. Restaurantes, cafeterías, bares, gimnasios, cines, tiendas, si quieren seguir operando con éxito, deberán ofrecer espacios limpios y fomentar una convivencia segura de acuerdo con las nuevas circunstancias y a la implementación de protocolos.
Un factor determinante de éxito o fracaso de los negocios será la percepción de seguridad e higiene que los clientes tengan.
¿Estás preparado?