¿México está preparado para el nearshoring?
Las señales contradictorias del gobierno mexicano
La Secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, cree que en México no estamos entendiendo las implicaciones del nearshoring. Durante su participación en el Congreso del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) advirtió que “si no nos ponemos las pilas rápidamente, Vietnam, que ofrece incentivos, puede convertirse en uno de los países más competitivos”.
¿A quién dirigió el mensaje la canciller? Claramente no era para los empresarios presentes en el congreso del Comce…
Hoy, México tiene ventajas competitivas para convertirse en el destino idóneo de empresas que operan en países asiáticos, dada su cercanía con Estados Unidos y socio del T-Mec. La relocalización de cadenas productivas o nearshoring, es una oportunidad de oro para el país, pero las cosas cambian de un momento a otro, de gobierno a gobierno, del TLCAN al T-Mec, y de una coyuntura nacional o internacional a otra.
El país enfrenta asuntos críticos que pueden impedir la consolidación del nearshoring: inseguridad, escasez de agua, energía, inversión en obra pública, oferta inmobiliaria, creación de clusters industriales y mano de obra calificada. Ante este panorama, la gran pregunta es si México tiene una estrategia para resolverlos y aprovechar el nearshoring.
Con la firma del T-Mec, que se negoció desde la administración pasada, y la irrupción de la pandemia del Covid que obligó a plantear la necesidad de cadenas productivas integradas geográficamente, se dieron las condiciones para que México aprovechara el nearshoring. El gobierno actual también está haciendo lo suyo, ha emprendido algunas acciones para consolidar a México como país receptor de este tipo de inversiones.Sin embargo, estos esfuerzos parecen aislados, no son suficientes, no están planeados debidamente y no forman parte de una estrategia integral. Inclusive, en las últimas semanas se enviaron señales contradictorias, como las siguientes:
El problema de los Incentivos fiscales
El 11 de octubre, la Secretaría de Hacienda publicó el decreto por el que se establecen incentivos fiscales para empresas de 10 sectores clave de la economía mexicana que tengan interés en reubicar sus centros de trabajo en cualquier parte del país. Permite a las empresas deducir un porcentaje máximo de nuevas inversiones en activo fijo en el primer año, así como un estímulo fiscal de deducciones adicionales para gastos de capacitación técnicos.
El decreto representa violaciones al T-Mec porque podría interpretarse como subsidios prohibidos a la exportación y que se centran en sectores específicos. Implica que políticas públicas que condicionen inversiones a la exportación podrían entrar en conflicto con el T-Mec. Esto podría motivar la creación de un panel de controversia dentro del tratado, donde México tendría posibilidades de perder, provocando afectaciones para las empresas que ya operan en el país o en futuras inversiones.
Días después de la publicación del decreto, el gobierno de Estados Unidos reaccionó y el mexicano tuvo que rectificar. La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, informó que trabaja con la Secretaría de Hacienda para revisar y modificar “la redacción” de este decreto, por lo que habrá que esperar el adendum.
Presupuesto de Egresos 2024, menos inversión pública vital para el nearshoring
El Presupuesto de Egresos 2024 fue aprobado por la Cámara de Diputados el 9 de noviembre, con más deuda, más gasto social y menos inversión pública.
El monto asignado para la inversión pública será de 1.11 billones de pesos, 11.1% menor en términos reales al monto aprobado en 2023 (1.19 billones). De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), este recorte presupuestal se presenta en un momento crítico, ya que coincide con la tendencia de relocalización de las cadenas productivas.
Los estados que recibirán mayores programas y proyectos de inversión pública se localizan en el sureste, región donde actualmente se reciben menos inversiones atraídas por el nearshoring.
Además, el Presupuesto de Egresos 2024 parece no haber tomado en cuenta los dos principales asuntos críticos que el gobierno tiene que resolver para atraer y consolidar el nearshoring: energía y agua. El presupuesto para energía eléctrica disminuirá 18% y el agua caerá 6.3% en términos reales respecto de 2023.
La política energética, ¿giro de 180°?
La política energética actual es un factor que impide que México aproveche las oportuniddes del nearshoring.
Como es sabido, en la presente administracion se apuesta por las energías fósiles (caso refinería Dos Bocas) y poco se sabe de inversiones en energías limpias o renovables. Actualmente, existen alrededor de 150 proyectos de energías limpias por más de 40 mil millones de dólares de inversión detenidos por la política energética actual. Sin embargo, recientemente el presidente López Obrador anunció una inversión danesa por 10,000 millones de dólares para desarrollar hidrógeno verde y sustituir el uso de combustibles fósiles en embarcaciones. El proyecto se instalará en uno de los 10 parques industriales del Corredor Interoceánico del Itsmo de Tehuantepec, y sería la mayor inversión por parte de una empresa extranjera en México (mayor a Tesla), lo que marcaría un giro de 180° en la política energética del gobierno actual.
Hoy las empresas globales requieren tener la certeza de tener acceso a la electricidad sin interrupciones y a precios competitivos, y además no contaminante porque cada vez hay más presión de los gobiernos corporativos para que las empresas produzcan utilizando las energías limpias.
De acuerdo con el IMCO, para aprovechar la energía se requiere inversión pública y privada en infraestructura eléctrica con baja huella de carbono, en las redes eléctricas (transmisión y distribución), y en la expansión de la red de gasoductos, además de que se requiere una política de almacenamiento de gas natural.
Decreto ferroviario
El gobierno mexicano pretende que las oportuniddes del nearshoring se distribuyan a lo largo de todo el país, no solo en los estados del norte, como en Nuevo León, donde se concentran las inversiones, sino que también crezcan las inversiones en el centro, bajío, sur y sureste. Por ello, trabaja en la consolidación del Corredor Interoceánico del Itsmo de Tehuantepec, que conectará el Golfo de México con el Océano Pacífico a través de vías ferreas, carreteras, parques industriales e interconexiones con puertos.
El 20 de noviembre, el gobierno mexicano publicó un decreto por el cual concesiona siete rutas de trenes de pasajeros que correrán a través de rutas ferroviarias de carga. De acuerdo con especialistas del sector ferroviario, utilizar los más de 20 mil kilómetros de vías para trenes de pasajeros está “fuera de proporción” y no es competitivo, porque se tendría que construir infraestructura dedicada (para los pasajeros) cuando el gobierno debe garantizar el movimiento de mercancías ante el crecimiento del nearshoring.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, el volumen de la carga ferroviaria creció mínimamente 0.3 por ciento entre 2018 y 2022. Este dato expone la necesidad de modernizar el transporte ferroviario de carga. Con el decreto ferroviario, el gobierno está presionando al sector en el sentido contrario, dando prioridad al transporte de pasajeros. Las actuales concesionarias, Canadian Pacific Kansas City de México y Grupo México Transportes (Ferromex-Ferrosur), tendrán hasta el 15 de enero de 2024 para presentar un plan para reactivar el transporte de pasajeros, lo que implicaría modificar sus operaciones, o de lo contrario, se dejaría en manos de las fuerzas armadas.
Falta menos de un año para que concluya la presente administración, muy poco tiempo para pensar y ejecutar una estrategia integral para aprovechar las oportunidades del nearshoring. Eso corresponderá a la próxima administración, pero como lo señalaron diversos expertos en el pasado foro Nearshoring Talks 2023, la ventana de oportunidad solo es de 5 años aproximadamente.
Tal vez, la canciller tiene razón en lo que dice.
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