La comunicación corporativa en el centro de todo

El financiero y amigo de Kendall Roy, Stewy Hosseini, siempre tuvo razón: “the family is fucked… and it’s hurting the stock” (La familia está jodida…y está perjudicando las acciones). La frase no puede ser más clara para describir a la disfuncional familia multimillonaria que encabeza la corporación Waystar Royco, de la serie de HBO, Succession.   

La imagen y reputación de una corporación puede ser todo, incluyendo el comportamiento de la familia que la encabeza. Waystar Royco cotiza en bolsa, la familia Roy posee el 36% de las acciones, por lo que siempre está en la mira tanto de sus shareholders como de sus stakeholders. Es una corporación conformada por un influyente canal televisivo de ultra derecha, entre otros medios, cruceros con personal de dudosa reputación y decadentes parques de diversiones.  

Parece mentira, pero en las grandes empresas algunas veces la gobernanza corporativa no es tomada en serio, las decisiones se toman con el estómago. Como lo solía hacer el poderoso Logan Roy, fundador de Waystar Royco.  

Succession presenta dos visiones de negocio: las decisiones arbitrarias y autoritarias de Logan Roy (avaladas por el gobierno) confrontadas con las demandas de un entorno corporativo más moderno, regulado y “transparente”, impulsado por su hijo Kendall.    

Succession sitúa la comunicación corporativa, y a sus asesores, en el centro estratégico de Waystar Royco. Salvan a la corporación de las diferentes crisis que suceden, en las que vale la pena reflexionar:  

La crisis de los cruceros  

Logan Roy se reúne con su hijo Kendall. Le cuenta una conversación que tuvo con su tercera esposa Marcia. 

Marcia: “Los incas, en tiempos de grandes crisis, daban en sacrificio a un niño al sol.”  

Logan: “Eso es muy salvaje”  

Marcia: “¿Qué podrías matar, que amas tanto, que haría que el sol volviera a nacer?” 

Para Logan Roy, la analogía de los incas significaba “sacrificar” a su hijo Kendall para solucionar la crisis sobre las acusaciones de abusos sexuales en los cruceros de Waystar Royco. La idea era que Kendall fuera a la cárcel porque cómo directivo conoció y ocultó los hechos durante mucho tiempo.   

Ante una crisis, sacrificar a uno de los directivos de una empresa es lo que espera la opinión pública, pero tal vez no sea la única ni la mejor solución. La empresa tiene que responsabilizarse y delinear un plan, sustentado en acciones para resarcir el daño y restablecer la confianza entre sus stakeholders. Kendall no termina en la cárcel (enfrenta a su padre y a la empresa), ni nadie de Waystar Royco, por la promesa de una auditoría interna, acciones correctivas y una serie de negociaciones con el gobierno. 

La crisis de los resultados electorales 

Los medios son un factor clave en cualquier ejercicio democrático. Durante la elección presidencial, los hermanos Roy lo tenían claro y actuaron de acuerdo a sus intereses, a pesar de las advertencias del jefe de información de la cadena de televisión ATN, propiedad de Waytar Royco, sobre las consecuencias legales que podrían enfrentar.  

Ante la incertidumbre de resultados contundentes (por lo cerrado de la elección), el poderoso ATN tiene la oportunidad de moldear la percepción de la opinión pública al informar que la tendencia del voto favorece al candidato republicano de ultra derecha, Jeryd Mencken. Esto le permite adelantarse y hacer un discurso como futuro presidente de los Estados Unidos. 

Puede ser que esto no suceda en una elección, pero si da una idea del poder de los medios, las negociaciones con el partido en el poder y los equipos de campaña, para favorecer a un candidato o a otro.  

Según la visión de los hermanos Roy, lo peor que puede suceder es que surjan dudas razonables entre la opinión informada (no la pública) porque un medio no es quien elige al presidente y solo está haciendo fake news, que se irán diluyendo. 

La crisis de la muerte del patriarca 

El anuncio de la muerte de un CEO puede tener un impacto significativo en el precio de las acciones de una empresa. Waystar Royco cayó. 

Logan Roy muere durante un vuelo. Los hijos en shock y el equipo directivo planeando las acciones a emprender: la declaración que harían los hermanos Roy ante los medios y la lista de shareholders a quiénes informar. ¿No debieron incluir dentro de este plan a los empleados? 

En Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores exige que las empresas que cotizan en bolsa divulguen información importante de manera oportuna. Por ello, la urgencia de que se presentara una respuesta unificada, aún y cuando los hermanos Roy pretendían que el avión siguiera sin aterrizar hasta que se confirmara la muerte de su padre. Mientras, ya corrían rumores en los medios. ¿No existía un plan de crisis en caso de que Logan muriera, teniendo el antecedente de que estaba delicado de salud? 

La respuesta a la crisis fue la indicada: una breve declaración de los hechos a los medios (la muerte de Logan), sin espacio para preguntas de los periodistas para evitar especulaciones que pudieran impactar en los mercados. Pero dejaba dudas sobre el futuro de Waystar Royco, por lo que se delinearon el Plan A y B que desarrollarían Karolina Novotney, la profesional y eficiente asesora; y Hugo Baker, el oscuro y servil personaje que investiga a detractores y filtra información a los medios.  

Succession terminó como tenía que ser. Un nuevo CEO fue nombrado tras la adquisición de la corporación. Tom Wambsgans (esposo de la hija Shiv), atenderá servilmente los caprichos del nuevo propietario Lukas Matsson. Se prescindió de la experiencia de negocios de Kendall, y de la inteligencia social de Roman. Shiv, quien “no podría ser nombrada la nueva CEO por estar embarazada” según la percepción misógina de Matsson, tendrá que lidiar con su esposo… o continuar su carrera como consejera política.   

De ahora en adelante, la imaginaria empresa Waystar Royco tendrá que enfrentar otras crisis:  

• Algún tropiezo del limitado CEO, Tom Wambsgans en la transformación de la cadena televisiva ATN a modo del inestable Matsson.  

• Un acto de autoridad del presidente de los Estados Unidos, Jeryd Mencken.  

• La revelación de algún secreto corporativo del vapuleado equipo directivo, –la consejera general Gerri Kellman, el vicepresidente Frank Vernom y el director financiero Karl Muller-  

• La filtración de información por parte del acomodaticio primo de los Roy, Greg Hirsch.  

Pero eso, ya no lo veremos porque una de las grandes series de HBO ha terminado.  

Cualquier parecido con la realidad de las grandes corporaciones, y su relación con el poder, es mera coincidencia… 

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