Mucho ruido y pocas nueces
¿Eres el vocero de tu organización?… Sigue estos 10 dichos populares
Los dichos populares recogen la sabiduría del pueblo, bien dicen que “más sabe el diablo por viejo que por diablo” y si no me creen “para muestra un botón”. Hace unos días acompañé a uno de mis clientes a una entrevista de televisión, nos pidieron que llegáramos una hora antes, por aquello de “el que llega tarde ni oye misa ni come carne” salimos temprano, “más vale prevenir que lamentar”.
Llegamos y pasaron a mi cliente con la maquillista para que le diera “una manita de gato”. No dejaba de ver la televisión, mientras echaba “un ojo al gato y otro al garabato”, de la nada soltó aquella frase breve pero demoledora: – Ese señor, “mucho ruido y pocas nueces”…
“Mucho ruido y pocas nueces” ¡Sabiduría pura para quienes nos dedicamos a la comunicación! Significa que alguien es solo apariencias, pero lo que dice no tiene contenido ni sustancia, también aplica a las personas que no se cansan de prometer cosas que no pueden cumplir o no tienen la intención de hacerlo.
Un vocero es la voz e imagen de su organización, es un líder, un experto, sabe construir mensajes y transmitirlos en participaciones públicas, principalmente en entrevistas a medios de comunicación -radio, televisión, prensa-, en conferencias de prensa, por video llamada, telefónica o improvisadas en la calle.
Construir una narrativa creíble, inspiradora y que motive a la acción, no solo se trata de tener un discurso adecuado, es necesario también saber transmitir emociones; al igual que una buena película, un buen vocero debe entretener, emocionar y ganar la atención del público en los primeros minutos.
La entrevista es el medio no el fin. Le hablamos a nuestros públicos clave, -el consumidor, el ama de casa, las autoridades, los jóvenes, etc.- ellos son los que nos interesan. Una entrevista es una gran oportunidad de comunicación y debe ser una “Bala Mágica” que apunte a las aspiraciones, temores, deseos y necesidades de tu público. ¿Qué quieres comunicar? ¿Qué llamado a la acción vas a hacer? ¿Qué impacto esperas obtener de tu público?
Y recuerda, lo más importante es que tu narrativa tenga orden, coloques oportunamente tus mensajes clave y no aburras a tu público. Y como dice el dicho, vamos “a darle que es mole de olla”, a continuación, te presentamos 10 dichos populares que te pueden servir a que tengas un desempeño exitoso en tus entrevistas, porque “aunque seas sabio y viejo, no desdeñes ningún consejo”.
- Al buen entendedor, pocas palabras. – Prepara tus mensajes clave y dales prioridad, asegúrate que sean breves, claros y directos.
- El que mucho abarca, poco aprieta. – Trata de ser concreto, tu objetivo siempre debe ser colocar tus mensajes clave, nunca más de tres. No te enredes en explicaciones técnicas y extensas que luego pueden ser editadas.
- Zapatero a tus zapatos. – No caigas en la tentación de opinar de todo. Nunca menciones a la competencia, ni sus marcas ni sus productos. Tú representas a una organización y hablas en nombre de ella, opina solamente sobre lo que sabes, y abstente de hablar de asuntos que no te incumben, no entiendes o no conoces.
- El que calla, otorga. – Prepárate para preguntas polémicas o difíciles que no están en tu agenda. Tu silencio evasivo puede ser interpretado de muchas maneras, pero casi siempre será negativamente. Elabora un documento de preguntas incluyendo aquellas que no te gustaría que te hicieran y prepara tus respuestas.
- Ante la duda, ten la lengua muda. – Si no te sabes la respuesta ¡no inventes! Con firmeza y seguridad di simplemente que no lo sabes.
- En boca cerrada no entran moscas. – Si hay algo que no quieres decir simplemente no lo digas, aunque te sientas en confianza, quien habla más de lo necesario se delata o se mete en problemas por su indiscreción. Una entrevista no es una plática entre amigos y todo lo que digas será del conocimiento público.
- Justificación no pedida, acusación manifiesta. – No des información que no te están pidiendo. Eso abre la puerta a más preguntas y a la especulación. Contesta lo que te preguntan y no hagas suposiciones o des información que no está confirmada.
- El que nada debe, nada teme. – Si estás bien preparado, no tienes nada que perder y sí mucho que ganar. Muéstrate seguro y firme. No caigas en la especulación ni en las trampas del periodista.
- Por la boca muere el pez. – Un escándalo casi siempre se origina por una declaración desafortunada, muchos voceros han afectado sus carreras profesionales por su indiscreción o por un exceso de confianza. En la relación con la prensa nunca aplica lo de “off the record”. ¡Piénsalo!
- El que se enoja pierde. – Un vocero debe ser inmune a cámaras, luces y preguntas agresivas. Una entrevista es un duelo de habilidades, el periodista tiene el poder de la pregunta, tú el de la palabra. En todo momento debes mantener la compostura y tener estómago de hierro ante cualquier cuestionamiento.